miércoles, 27 de mayo de 2009

Naranja, Mio


El día concluyo con un beso frió y distante un adiós sin vernos a los ojos, pasos hacia la puerta como perdida en un bosque sin encantos. Ahí me encontré fui a buscar de nuevo lo que no me pertenece, lo que se apodera de mi cuerpo de a ratos, lo que nunca quise en mi vida.Fue entonces que una simple palabra rompió el hechizo…querida mi amor no es tuyo.Cubierto de hielo sentí mi cuerpo mil latigazos y la sangre que corría por la alfombra, no me podía estar pasando eso, trague las lágrimas me senté en el sofá y con la mirada lo crucificaba.El reloj se detuvo todo el alrededor era blanco mis ojos caleidoscopios se humedecían con cada palabra. Ate mis manos con mi cabellera, quería golpearte tan fuerte para que sientas lo mismo que yo. Pero era vano todo el encanto del edén al infierno en un segundo ni manzanas ni serpientes, eras vos y tu maliciosa actitud ante el amor…ante la vida.Tu miedo y soledad te lleva a hacer cosas malas, dañas como si nada y acá estoy recogiéndome el cabello con las uñas despintadas garabateando alguna pared con tu nombre. Aquí me veo buscando el porque a todo eso que no tiene ni nombre a esa carne abusada entre sabanas blancas y el beso frió de ese día.Pues, no se debe ser cruel mi corazón al fin de acabo es el de siempre, acá estoy, pero por favor no regreses.

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