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Una taza de te a las tres AM, un piano agitado voy a escuchar,
Sus notas se mezclan con el viento me tira de un lado para el otro
Mi cabello se enreda con mis pestañas húmedas las ventanas aplauden el show de esta madrugada, sigue sonando ese piano corro en puntas de pie esquivando los mosaicos negro creando mis propias notas danzantes…
Que se detenga el reloj tres AM.

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No me digas nada de lo viejo, ni de lo nuevo, no me digas nada que cambie el color ni la estación, no cantes ni toques la canción que no sabes, no mires si tus pestañas están caídas y no te dejan verme de verdad, no me digas tampoco lo equivoco del enunciado, no me repitas como reloj el tiempo perdido, no seas cruel y me digas mentiras que solo lastiman mi verdad.
No me digas que lo real solo esta en la imaginación, no me digas que avance un paso cuando te alejas dos.
Déjame que yo te diga como despertar mañana después de desear la luna.